Psicología y Salud; En la vida de las personas, observamos que muchas enfermedades tienen una multicausalidad. Es decir, no pueden explicarse sin factores biológicos, psicológicos y socioculturales. Por eso, la psicología de la salud se centra en la importancia de cada uno de estos factores.

Por desgracia, el modelo médico tradicional ha marginado o, en el mejor de los casos, eclipsado las causas psicosociales de la enfermedad. Hoy en día, hay suficientes pruebas científicas que sugieren que parte de la causa de la enfermedad reside en el comportamiento y el estilo de vida del individuo.

La salud física y la salud mental están estrechamente relacionadas. Cuando uno se ve afectado, automáticamente repercute en el otro. Es prácticamente imposible aislar los problemas de salud mental de los problemas de salud física, ya que no se producen de forma aislada.

Alrededor del 45% de las personas con un trastorno mental tienen un problema físico a medio o largo plazo, y las personas con un trastorno mental grave tienen una esperanza de vida 20 años inferior a la de la población general.

Cuando tu salud mental se ve afectada, tienes más probabilidades de padecer otras enfermedades como diabetes, cardiopatías y cáncer, entre otras.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la buena salud como «un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedad».

Las enfermedades mentales y los problemas emocionales no sólo afectan a la vida intrapsíquica de una persona. Las personas que sufren ansiedad, depresión, estrés y otras enfermedades suelen tener dificultades con su salud física, como problemas gastrointestinales, diabetes, hipertensión y sobrepeso.

La psicología y la salud están relacionadas. Nuestra salud mental y nuestras emociones siempre van de la mano. Cómo y qué pensamos afecta a nuestro cuerpo.

Factores biológicos

• Genética: Conjunto de factores muy difíciles de modificar y diferentes para cada individuo, en este grupo encontramos tanto factores predisponentes como determinantes.
• Funcionamiento hormonal.
• Funcionamiento metabólico.
• Funcionamiento del sistema inmunitario.

Entorno

• Factores socioculturales y económicos.
• Entorno familiar.
• Red de apoyo social.
• Medio ambiente, clima, contaminación, ruido.

Estilo de vida

• Actividad física.
• Estado nutricional.
• Accesibilidad a los servicios médicos.

Se ha demostrado que nuestras relaciones familiares contribuyen directa e indirectamente a nuestra salud y enfermedad. La familia es el grupo humano con el que pasamos más tiempo y con el que probablemente formamos las relaciones afectivas más importantes y resueltas, por lo que cualquier cosa que nos ocurra en casa puede afectarnos.

Los niños suelen ser los más afectados. Una historia de abusos, malos tratos, abandono o negligencia puede retrasar el desarrollo neurológico en niños y adolescentes. El impacto de la violencia y el estrés familiar en este grupo de edad es innegable. Cuando los niños están expuestos a disputas conyugales, desarrollan altos niveles de estrés y angustia, lo que les hace más propensos a desarrollar problemas de conducta, depresión y baja autoestima.

Los problemas físicos causados por el estrés en la familia son más evidentes de lo que pensamos. Los síntomas físicos más frecuentes son gastritis y úlceras, asma, migrañas, falta de peso o sobrepeso, tensión muscular, entre otros.

En conclusión, es importante subrayar que un tratamiento adecuado de los problemas emocionales puede mejorar mucho el funcionamiento de una persona que padece una enfermedad física.