Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas están en desacuerdo. La forma tradicional de resolverlos ha variado a lo largo de la historia, desde la primordial autotutela, el «tomarse la justicia por su mano», hasta las fórmulas heterocompositivas que todos conocemos, aquellas en las que un tercero (juez o árbitro) juzga y hace cumplir lo juzgado.

Entre la autotutela y la figura del tercero que fuerza una solución, existe una tercera vía, la de las fórmulas alternativas autocompositivas de resolución de conflictos (negociación, mediación y conciliación), que suelen denominarse ADR (Alternative Dispute Resolution).

El profesional de la mediación debe tener las habilidades necesarias para ayudar a resolver los conflictos, priorizar y tener en cuenta los diferentes escenarios de las necesidades de las partes implicadas y también debe tener habilidades de comunicación. Para ello te prepara este Máster Online en Intervención y Mediación Familiar.

Se entiende por intervención familiar el conjunto de actuaciones profesionales que se llevan a cabo cuando el cuidado de los menores por parte de sus padres o tutores legales no está suficientemente garantizado.

Pretende favorecer que todos los miembros de la familia adquieran las habilidades básicas y los hábitos de comportamiento necesarios para superar la situación de crisis, riesgo o vulnerabilidad que ha dado lugar a la intervención.

El trabajo se realiza en el entorno natural de convivencia, con el objetivo de crear en la familia las condiciones idóneas para el desarrollo de todos sus miembros.

Los objetivos principales de la intervención familiar son:

• Apoyar al sistema familiar para reducir los indicadores de riesgo detectados y promover los indicadores de protección, asegurando así una atención adecuada a los niños, cubriendo sus necesidades físicas, emocionales, cognitivas y sociales.
• Proporcionar a los padres, tutores o cuidadores, estrategias y herramientas suficientes para adquirir/mejorar sus habilidades parentales.
• Animar a los niños a aprender habilidades que puedan mejorar su autoprotección.
• Reforzar y/o establecer redes y sistemas de apoyo normalizados para la familia.

Los objetivos específicos, sin embargo, se fijan en cada intervención y dependen del tipo de programa de intervención en el que esté incluido el niño y del Plan de Caso estipulado, basándonos en el diagnóstico realizado sobre y con la unidad familiar.

La mediación familiar trata de ayudar en casos de divorcio y separación, conflictos entre padres e hijos, desacuerdos sobre el reparto de una herencia y cualquier otro conflicto dentro de la familia.

En la mediación, un tercero neutral ayuda a las partes a hablar de sus conflictos y a encontrar una solución mutuamente beneficiosa.

La mediación familiar es un método que algunos consideran como una alternativa, otros como un complemento, a los procedimientos judiciales y otros métodos. Normalmente, las familias resuelven sus desacuerdos satisfactoriamente por sí mismas, pero a veces los conflictos se enquistan y la familia se ve envuelta en un círculo vicioso del que es difícil salir. Es aquí donde la mediación, como figura neutral e imparcial, puede marcar la diferencia, ayudando a desbloquear la comunicación y a buscar alternativas.

La mayoría de los casos de mediación se refieren a separaciones y divorcios, aunque puede aplicarse a cualquier conflicto familiar: desacuerdo sobre la herencia entre hermanos, conflictos entre padres e hijos, desacuerdo entre hermanos sobre el cuidado de un padre, desacuerdos en la gestión de una empresa familiar o cualquier otro conflicto entre miembros de la familia.

La mediación familiar tiene ciertas características definitorias:

• Voluntaria. Todas las partes deben acudir voluntariamente. En algunos casos, se intenta forzar la participación de determinadas partes, lo cual es en sí mismo contradictorio con la mediación, ya que es una de sus características.
• Las partes desempeñan un papel muy activo en el proceso de mediación y son ellas las que deben aportar la solución. En otras palabras, el mediador dirige el proceso, pero no da, ni siquiera sugiere, la solución; son las partes las que deciden la solución que mejor se adapta a sus necesidades y circunstancias.
• Confidencialidad. Todas las partes están de acuerdo en que lo que se discute en las sesiones de mediación no puede ser sacado de ese entorno, ni puede ser utilizado en un caso judicial si la mediación se termina y las partes optan por ir a los tribunales.
• Un mediador no es un terapeuta, consejero o consultor. Trabaja con conflictos concretos y delimitables; si el conflicto va más allá de este aspecto específico, el caso debe remitirse a otro profesional. El mediador trabaja con situaciones «delicadas» en las que las emociones son numerosas y muy intensas, pero no trabaja con eso, aunque lo tenga en cuenta. Su misión es ayudar a resolver el conflicto específico.
• Todos ganan. La lógica de la mediación es que cuando todas las partes trabajan juntas para encontrar una solución, todas las partes ganan, a diferencia de un juicio en el que unos ganan y otros pierden.

Un Máster en Intervención y Mediación Familiar es un título universitario que forma a profesionales especializados en intervenir en conflictos familiares y ayudar a encontrar soluciones a problemas de convivencia entre miembros de una familia. Este máster se centra en el estudio de las dinámicas familiares y las técnicas de intervención y mediación, y se dirige a profesionales que quieren especializarse en este campo o ampliar sus conocimientos y habilidades.

La sociedad actual está experimentando una serie de cambios socioculturales que implican una nueva dinámica en el funcionamiento de la familia. El Máster Online en Intervención y Mediación Familiar capacita a los alumnos para la intervención social en el entorno familiar, resolviendo los conflictos que puedan surgir. Podrás especializarte con una formación de calidad y adquirir el perfil profesional de mediador familiar.

El máster online propone un acercamiento a la práctica de la mediación familiar, partiendo del conocimiento de los conflictos y del proceso de mediación para intervenir en diferentes situaciones (acogimiento familiar, separación, divorcio) a través de la aplicación de las habilidades y técnicas requeridas a un mediador.

Objetivos del máster

En general, si vas a estudiar un Máster en Intervención y Mediación Familiar Online, tendrás estas asignaturas en el temario. Acuérdate de revisar siempre el plan educativo a fondo, ya que habrá cambios de un centro de formación a otro.

¿Cuánto dura un Máster en Intervención y Mediación Familiar Online? Un máster profesional de estas características tiene una duración no inferior a unas 450 horas, pudiendo llegar a las 600 horas dependiendo de los módulos principales.

Este tipo de formación es adecuada para psicólogos, trabajadores sociales, abogados y otros profesionales que deseen especializarse en el ámbito de la resolución de conflictos familiares y la prevención de problemas relacionales.

En un Máster en Intervención y Mediación Familiar, los estudiantes aprenden a intervenir de forma efectiva en conflictos familiares utilizando técnicas de mediación y comunicación no violenta. Esto incluye aprender a escuchar de forma activa y empática a todas las partes involucradas en el conflicto, identificar las necesidades e intereses de cada una de ellas y ayudar a encontrar soluciones que satisfagan a todas las partes involucradas.

Además de aprender a intervenir en conflictos familiares, los estudiantes de un Máster en Intervención y Mediación Familiar también aprenden sobre las dinámicas familiares y las relaciones interpersonales. Esto incluye el estudio de la comunicación familiar, la toma de decisiones en familia, la resolución de conflictos y la gestión de la ira. Los estudiantes también aprenden sobre los diferentes tipos de familias y cómo abordar los problemas y conflictos que pueden surgir en ellas.

Otro aspecto importante del Máster en Intervención y Mediación Familiar es la formación en el ámbito legal. Los estudiantes aprenden sobre la ley de familia y cómo aplicarla en casos de divorcio, separación, custodia de hijos y otras cuestiones relacionadas con la familia. También se abordan temas como la violencia de género y la violencia en el ámbito familiar, y se proporciona formación sobre cómo intervenir de forma efectiva en estos casos.

El mediador familiar, a diferencia de los procesos judiciales, nunca toma una decisión para resolver el conflicto, que quedará en manos de las partes implicadas, por lo que durante su intervención deberá cumplir las siguientes funciones

Establecer el marco de la intervención

Invita a ambas partes a la negociación, informa del proceso de mediación, del tiempo, de los temas a tratar, de la confidencialidad, de sus derechos, de la voluntariedad de su participación, así como de las ventajas de esta vía frente al proceso judicial contencioso.

Recopilación y organización de la información

El profesional recopila la información pertinente sobre los miembros afectados y las cuestiones que les han llevado a optar por esta alternativa, la ordena y distingue las que no pueden conciliarse para hacer frente a los malentendidos.

Busca las posibles opciones

A través de una comunicación ordenada y respetuosa con las partes, el mediador familiar les anima a proponer ideas y opciones al conflicto, considerando las posibles consecuencias.

Reafirmación del acuerdo

En esta parte final del proceso, el profesional aclara el acuerdo, lo pone por escrito y comparte cómo lo pondrán en práctica las partes.

Durante el proceso, el mediador familiar asume diferentes funciones: guiar el proceso, facilitar la comunicación y analizar la situación. El mediador no juzga, no busca culpables ni inocentes y no puede decidir quién tiene razón o no.

Si vas a estudiar un Máster en Intervención y Mediación Familiar Online, deberás conocer el perfil y las habilidades necesarias para desempeñar esta profesión.

Los mediadores familiares no tienen un único perfil profesional, es decir, se puede proceder de cualquier ámbito. Es cierto que si ha trabajado en el ámbito del derecho, la psicología, la educación social o el trabajo social, está muy avanzado, ya que la experiencia en estos campos a menudo significa que tienen habilidades muy útiles para un mediador familiar.

Esto no quiere decir que los jóvenes licenciados no puedan ser mediadores y ser grandes profesionales, de hecho también tienen la ventaja de no tener ya pequeños vicios o hábitos de la profesión. Por ejemplo, como abogado de familia, puesto que ya sabe lo que ocurre en los tribunales, debería evitar dar consejos, y como psicólogo, debería evitar hacer terapia. Como mediador, hay que escuchar y dejar el protagonismo a las partes, porque son las únicas expertas en sus vidas.

El profesional en intervención y mediación familiar debe ser una persona:

• Abierto a la escucha.
• Que sepa escuchar activamente e intervenir si es necesario.
• Que se conozca personalmente.
• Que gestiona sus emociones.
• Dispuesto a trabajar en sí mismo y en el ámbito profesional.
• Gran comunicador.
• Puede «leer» la comunicación verbal y no verbal.
• Empático.
• Dispuesto a trabajar para otros.

¿Qué habilidades de comunicación debe tener un experto en intervención y mediación familiar?

• Capacidad de escuchar con calma, atención y concentración.
• Comunicación eficaz.
• Comunicación empática.
• Empatía.
• Gestionar las emociones propias y ajenas (no tener miedo a identificar y apoyar las emociones propias y ajenas).

Además, también debe tener otras habilidades como:

• Ser muy responsable, recordar que está trabajando con personas.
• No minimizar las emociones (no está aquí para juzgar, tiene que comprender).
• Tener muy claros los objetivos, ellos mismos tienen que dirigir la mediación (no perder el hilo, y esto implica una preparación previa).
• Tenga paciencia, no apresurarse a llegar a un acuerdo, pero asegurarse de que puede lograrse y de que es lo que las partes desean realmente.
• Restablecer la comunicación. Si al menos han conseguido trabajar en su comunicación, ya se ha avanzado mucho. El acuerdo es menos importante que la comunicación en los procesos familiares si quiere que se apliquen.
• Ser flexible. Recalcular el rumbo, no todas las mediaciones son iguales, si un proceso no está funcionando, volver al punto de partida y cambiarlo para avanzar realmente.
• Ser muy humilde en sus intervenciones y adaptarse a la gente, adaptar su lenguaje a ellos.
• No tener miedo a la intervención de los abogados, es decir, colaborar con los demás profesionales que tienen que participar en la intervención.

Una de las asignaturas que suele resultar más complicada para los estudiantes del Máster en Intervención y Mediación Familiar es la de Psicología Clínica y Familiar. Esta asignatura abarca una gran cantidad de teoría y conocimientos sobre los trastornos mentales y las dinámicas familiares, y requiere una gran comprensión de los conceptos clave y una capacidad de análisis profunda. Además, la psicología clínica y familiar es una disciplina muy amplia, y abarca muchos campos y enfoques diferentes, por lo que es fácil sentirse abrumado por la cantidad de información que se debe asimilar.

Otra asignatura que puede resultar difícil es la de Derecho de Familia. Aunque no es una asignatura propiamente psicológica, es esencial para los profesionales de la intervención y mediación familiar conocer las leyes y normativas que rigen el ámbito de la familia. Esta asignatura incluye una gran cantidad de normativa y conceptos jurídicos, y requiere una buena capacidad de análisis y comprensión de textos legales. Además, el derecho de familia es un campo en constante evolución, por lo que es importante estar al día en las últimas novedades y modificaciones legislativas.

Otra asignatura que puede resultar desafiante es la de Técnicas de Intervención y Mediación Familiar. Esta asignatura incluye el aprendizaje de las distintas técnicas y métodos utilizados en la intervención y mediación familiar, y requiere una gran práctica y destreza en su aplicación. Además, esta asignatura incluye la realización de prácticas en entornos reales, lo que puede resultar estresante para algunos estudiantes que se sienten presionados por tener que aplicar lo aprendido en situaciones reales.

Según los últimos datos, el 80% de las personas que acuden voluntariamente a la mediación familiar llegan a un acuerdo. Sólo el 20% restante llegan a un acuerdo en los tribunales. Estas cifras han provocado un incremento de la demanda de este perfil de profesionales. ¿Quieres convertirte en un experto en este campo y ayudar a los demás? Matricúlate en el Máster Online en Intervención y Mediación Familiar y trabaja en un sector en crecimiento.

Este máster online proporciona a los estudiantes la formación necesaria para llevar a cabo un análisis evolutivo y educativo en contextos de diversidad familiar. Asimismo, el alumno estudiará los modelos y estrategias de intervención en el ámbito familiar, a través, entre otros, del análisis del dibujo del niño, a la vez que aplicará la mediación familiar, mediante el estudio de metodologías de investigación y evaluación.

Este máster está dirigido a profesionales que tengan una titulación afín a la Psicología, Derecho, Pedagogía Social, Trabajo Social y Educación Social, son los principales destinatarios del Máster en Intervención y Mediación Familiar. Además, si tienes una titulación en otro campo de formación, y quieres especializarte en este, también puedes hacer este máster.

El Máster en Intervención y Mediación Familiar Online te permitirá estar inscrito en el Registro de Mediadores (siempre que cumplas con el resto de requisitos establecidos por el Ministerio de Justicia) y trabajar de forma general como mediador en España.

Además, podrás acceder a los registros específicos de mediación familiar en la mayoría de las Comunidades Autónomas donde está específicamente regulada.

Los alumnos serán capaces de practicar la mediación en el ámbito público y privado en áreas como:

• Servicios sociales.
• Centros de orientación y mediación.
• Escuelas.
• Empresas.
• Bufetes de abogados.
• Centros de mediación.
• Centros de acogida de menores.
• Tribunales de familia y defensorías públicas.
• Asociaciones profesionales.
• Administraciones públicas (ayuntamientos, comunidades autónomas).

Algunos ejemplos de trabajos que se pueden realizar con un Máster en Intervención y Mediación Familiar son:

• Mediador/a familiar: Este profesional actúa como intermediario entre las partes en conflicto y ayuda a encontrar soluciones amistosas a sus diferencias. Puede trabajar en centros de mediación, juzgados o en su propio despacho.
• Psicólogo/a clínico/a: Los profesionales con este título pueden trabajar en el ámbito de la salud mental, ofreciendo terapia individual o de pareja a personas con problemas mentales o emocionales. También pueden trabajar en el ámbito de la psicología familiar, ayudando a las familias a mejorar su convivencia y resolver sus conflictos.
• Trabajador/a social: Los profesionales con este título pueden trabajar en el ámbito de la atención social, ayudando a las familias en situación de vulnerabilidad o riesgo. También pueden trabajar en centros de acogida, asesorando a personas que han sufrido violencia de género o en situaciones de desamparo.
• Educador/a social: Los profesionales con este título pueden trabajar en el ámbito de la educación social, ofreciendo actividades y programas de formación a grupos de jóvenes o adultos. También pueden trabajar en el ámbito de la atención a menores, ayudando a niños y adolescentes en situación de riesgo o vulnerabilidad.
• Asesor/a familiar: Los profesionales con este título pueden trabajar en el ámbito de la asesoría familiar, ayudando a las familias a resolver sus problemas y mejorar su convivencia. También pueden trabajar en el ámbito de la orientación familiar, ofreciendo asesoramiento a las familias sobre cómo afrontar distintos problemas o situaciones.

Según el portal especializado Indeed, el sueldo medio de un mediador en España es de unos 1.445 euros mensuales.

Todo esto dependerá de la empresa o institución para la que trabaje, si es en el ámbito público o privado, la experiencia, ciudad y otros factores que pueden influir en el salario de cualquier puesto de trabajo.

Juan García, Trabajador Social en Servicios Gubernamentales

«Antes de obtener mi Máster en Intervención y Mediación Familiar, me sentía limitado en mi rol como trabajador social. El máster me ha proporcionado herramientas avanzadas para abordar casos complejos y mejorar la calidad de vida de las familias con las que trabajo. Además, me ha permitido ascender a un puesto de mayor responsabilidad, donde ahora lidero un equipo dedicado a la intervención familiar.»

Ana Torres, Coordinadora en una ONG

«El Máster en Intervención y Mediación Familiar fue un cambio de juego para mí. Trabajando en una ONG, siempre me enfrenté a desafíos cuando trataba con familias en crisis. Este programa no solo mejoró mis habilidades de mediación, sino que también me brindó un profundo entendimiento de las dinámicas familiares. Ahora, soy capaz de implementar programas más efectivos y orientar mejor a mi equipo.»

Carlos Ruiz, Psicólogo en un Centro de Salud Mental

«Mi enfoque siempre ha sido la terapia individual, pero desde que obtuve mi Máster en Intervención y Mediación Familiar, he podido expandir mis servicios a terapia familiar. Esto no solo ha enriquecido mi práctica profesional, sino que también me ha permitido tratar problemas de salud mental desde una perspectiva más holística, lo que ha resultado ser extremadamente beneficioso para mis pacientes.»

Laura Jiménez, Consultora Independiente

«Iniciar mi propia práctica de consultoría después de obtener un Máster en Intervención y Mediación Familiar fue desafiante, pero increíblemente gratificante. Este máster me dio la confianza y el conocimiento necesario para establecerme como una experta en el campo. Ahora, no solo trabajo con familias, sino que también doy talleres y formaciones a otras organizaciones, ampliando así mi alcance profesional.»

Daniel Soto, Especialista en RRHH en una Corporación

«Como parte del equipo de RRHH, siempre busqué formas de mejorar el bienestar de nuestros empleados. Con el Máster en Intervención y Mediación Familiar, he podido implementar programas de apoyo familiar que han tenido un impacto positivo en la satisfacción laboral y la productividad. Este enfoque integral ha sido un gran valor añadido a mi perfil profesional.»

Esta tabla es una guía para aquellos que buscan expandir sus habilidades y conocimientos después de obtener un Máster en Intervención y Mediación Familiar.