La hipnosis es útil para cualquier cosa en la que intervenga el cerebro, y el cerebro interviene en todos los procesos humanos. Para el estrés, la ansiedad, dejar de fumar, enfermedades como el síndrome del intestino irritable, duelo y pérdida, fobias, ayuda para perder peso y cuidado de la alimentación.

Si trabajas en el campo de la salud mental y te interesa el mundo de la hipnoterapia, el curso de hipnoterapeuta es para ti. Con él aprenderás a desarrollar tu propia metodología de hipnosis para que puedas tratar a tus pacientes desde el primer día.

Los alumnos aprenderán hipnosis terapéutica con una metodología clínica directa, que consiste en aplicar ejercicios primarios, secundarios y terciarios a lo largo de la intervención, para conseguir resultados muy positivos después del tratamiento.

Con el curso de hipnosis puedes aprender inducción al trance, autohipnosis y, en definitiva, mejorar tu propio bienestar y el de tus pacientes.

El significado básico de la hipnosis clínica, también conocida como hipnoterapia, es el de un procedimiento en el que se utiliza el estado alterado de conciencia de una persona para empezar a tratar su salud. Se ha estudiado mucho y ha dado resultados increíbles en diversos campos.

A diferencia de la hipnosis ficticia, que provoca una pérdida de conciencia, la hipnosis clínica requiere la participación activa de la persona. En ningún momento la persona se «desmaya», si lo hace es porque se ha quedado dormida.

Un psicólogo utiliza la hipnosis para empezar a experimentar un cambio en las percepciones, el comportamiento, las sensaciones, los pensamientos o la memoria, así como un aumento significativo de la respuesta a la sugestión, lo que permite controlar funciones corporales que normalmente no se realizan de forma voluntaria.

En el curso de hipnosis aprenderás que también se utiliza como modo de análisis, utilizando el estado de relajación para investigar la causa raíz de un síntoma, trastorno o problema.

La hipnosis es una técnica que consiste en mantener a una persona durante un breve periodo de tiempo en un estado similar al sueño, obtenido por sugestión y caracterizado por el control de la voluntad de la persona por parte del hipnotizador. Con este curso de hipnosis, descubrirás cómo se realiza esta técnica y los efectos beneficiosos que tiene.

Aunque esta técnica no se practica mucho, tiene importantes efectos terapéuticos y a menudo se recomienda para apoyar o reforzar el tratamiento médico. Por ejemplo, esta técnica se utiliza para reducir el dolor, controlar el peso y tratar determinadas patologías, como el estrés agudo, las fobias, la depresión, el asma o el insomnio, entre otras. Sin embargo, es una práctica que sólo pueden realizar expertos con conocimientos en este campo.

Es eficaz en el tratamiento del dolor crónico y oncológico y para reducir el dolor tras una intervención quirúrgica. También se ha demostrado que reduce el dolor de espalda y el dolor que sufren las personas con ELA o fibromialgia. Incluso es eficaz en el tratamiento del dolor agudo en niños y como método para dejar de fumar.

En este curso de hipnosis aprenderás las dos fases de la hipnosis: la inducción y la sugestión. Aprenderás a hipnotizar a una persona e incluso a hipnotizarte a ti mismo, lo que se denomina autohipnosis. Aprenderás los diferentes grados de profundidad que se pueden alcanzar con la hipnosis, las técnicas a aplicar, los métodos que existen para ello y la forma adecuada de despertar al sujeto.

Objetivos del curso

En general, si vas a estudiar un curso de hipnosis, tendrás estas asignaturas en el programa formativo. Acuérdate de revisar siempre el temario de principio a fin, ya que habrá cambios de un centro de formación a otro.

¿Cuánto dura un curso de hipnosis online? Un curso profesional de estas características tiene una duración no inferior a unas 300 horas, pudiendo llegar a las 600 horas dependiendo de los módulos principales.

Los hipnoterapeutas tratan a personas con problemas emocionales, de salud mental y psicosomáticos. Tratan una amplia gama de problemas, entre ellos:

• Alcoholismo y drogadicción.
• Ataques de pánico y ansiedad.
• Secuelas de accidentes y traumatismos.
• Trastorno de estrés postraumático.
• Fobias.
• Trastornos obsesivo-compulsivos (TOC).
• Trastornos alimentarios.
• Problemas de control de la ira.
• Depresión.

Muchos hipnoterapeutas creen que estos problemas son el resultado de causas mentales o emocionales subyacentes más profundas. Creen que la hipnosis permite alcanzar un estado de conciencia más profundo. Cuando el paciente tiene esta conciencia más profunda, el terapeuta puede trabajar con él para provocar un cambio en su forma de pensar, sentir o comportarse. La mente del paciente puede abrirse a sugerencias positivas para superar sus problemas.

En el curso de hipnosis aprenderás que durante este tratamiento, el paciente siempre tiene el control y el terapeuta debe trabajar de forma cooperativa con él. El hipnoterapeuta debe tratar al paciente con cuidado, estableciendo una relación de confianza basada en lo que el paciente quiere conseguir.

En general, un trance hipnótico es una experiencia agradable y relajante, en la que el paciente es consciente de sus sensaciones físicas.

Con una conciencia más profunda, el paciente puede ser capaz de recordar detalles de un incidente traumático, por ejemplo la matrícula de un vehículo implicado en un accidente. Son los detalles que permanecen inconscientes, pero que la mente consciente no es capaz de recordar en condiciones normales.

Así, el paciente puede comprender las causas subyacentes de su problema. Sin embargo, los recuerdos que vuelven al paciente, según la hipnoterapia, no tienen por qué ser más reales que cualquier otro recuerdo.

Cuando el terapeuta se encuentra por primera vez con un paciente, debe escucharle y hablar con él para averiguar cuál es su problema. Además, deben preguntar sobre el historial médico y las experiencias generales del paciente en un proceso llamado anamnesis.

A continuación, el hipnoterapeuta te explicará el tratamiento y sus objetivos. Tras evaluar al paciente, el hipnoterapeuta decidirá qué forma debe adoptar el tratamiento, por ejemplo, encontrar la raíz del problema mediante sugestiones positivas o cambios en el futuro.

El hipnoterapeuta debe decidir si el paciente debe ser remitido a su médico de cabecera.

Tras la sesión de hipnosis, el terapeuta habla con el paciente sobre cómo se siente y lo que ha experimentado durante la hipnosis.

El paciente puede necesitar varias sesiones para progresar en la comprensión de determinados tipos de problemas.

Algunos hipnoterapeutas están especializados en trastornos y problemas concretos, como el estrés, la pérdida de peso o dejar de fumar.

Si vas a estudiar un curso de hipnosis, debes conocer estos otros detalles:

En general, la hipnosis se considera una ayuda a la psicoterapia, más que un tratamiento en sí mismo.

La hipnosis es una técnica natural y efectiva para acceder al subconsciente de la mente. Se emplea para desbloquear el potencial, cambiar hábitos y comportamientos no deseados y encontrar soluciones a preocupaciones y problemas.

Algunas utilidades, como calmar a una persona, requieren un cambio mínimo por parte del individuo. Los problemas más complejos, como comer en exceso, el tratamiento de los trastornos de pánico o la depresión reactiva, requieren una intervención terapéutica más compleja, además del tratamiento psicológico.

La hipnoterapia permite a la persona percibir las cosas de forma diferente y bloquear el dolor.

Se puede utilizar de dos formas:

• Terapia sugestiva: el estado hipnótico permite a la persona responder mejor a las sugestiones.
• Análisis: utilizar el estado de relajación para buscar la raíz de un trastorno o síntoma.

En general, la hipnosis es segura para las personas mentalmente sanas.

Se recomienda ajustar la dosis si tomas medicamentos como insulina, sedantes o medicación para problemas cardiovasculares.

La hipnosis puede no estar recomendada para personas con depresión o trastornos como la esquizofrenia o los trastornos narcisistas. Tampoco se recomienda a alguien que consuma drogas o alcohol.

Sólo debe utilizarse para controlar el dolor después de que un médico haya evaluado al paciente.

Es esencial que toda persona interesada en la hipnosis elija cuidadosamente al profesional que la tratará. El profesional debe haber recibido formación específica en hipnosis.

Hay muchas buenas razones para que un profesional aprenda las técnicas de la sugestión y la hipnosis:

• La metodología y la técnica permiten una gran mejora de la comunicación sugestiva con el paciente.
• La hipnosis es una herramienta imbatible en muchas afecciones psicosomáticas y otros conflictos.
• La hipnosis y la psicoterapia juntas forman una combinación terapéutica muy potente.
• Es muy eficaz en casos de tabaquismo, alcoholismo y adicción a la cocaína.
• Recomendado para trastornos alimentarios: anorexia, bulimia, atracones y obesidad.
• También en terapia sexual.
• Eficacia probada en el insomnio.
• Puede utilizarse para potenciar el efecto de los medicamentos.
• Es útil para reducir los efectos secundarios de la quimioterapia.
• Podemos utilizarla para aliviar el dolor, ya que es tan potente como la morfina.
• Podemos inducir la anestesia mediante hipnosis.

En los últimos años, la hipnosis clínica ha surgido como una de las técnicas no invasivas más rápidas y eficaces para tratar muchos trastornos psicológicos.

La hipnosis puede utilizarse como coadyuvante con otras terapias o como modelo de intervención única. Además, su aplicación está totalmente libre de efectos secundarios.

Estudiar un curso de hipnosis no consiste sólo en adquirir ciertos conocimientos sobre una técnica conocida desde hace muchos años, sino también en la necesidad que tiene quien la practica de mejorar muchos aspectos de sí mismo, ya que sin estos requisitos, la correcta ejecución de la hipnosis sería imposible; por tanto, se trataría también de corregir y mejorar ciertos aspectos personales, como por ejemplo: la capacidad de escuchar transmitiendo serenidad y confianza a los demás y la obligación de observar atentamente el comportamiento humano en su faceta más oculta, el subconsciente.

Al finalizar el curso de hipnosis, podrás trabajar profesionalmente como:

• Hipnoterapeuta clínico.
• Terapeuta Gestalt.
• Empleado en centros de psicología.
• Experto en hipnosis.

Carlos, 38 años, psicólogo clínico

«Incorporar la hipnosis en mi práctica clínica ha sido revolucionario. Desde que completé el curso, he podido ofrecer terapias más profundas y efectivas, especialmente para pacientes con trastornos de ansiedad. Mis pacientes reportan resultados significativos, y esto ha fortalecido mi reputación como terapeuta.»

Marta, 45 años, terapeuta de rehabilitación

«Trabajo en un centro de rehabilitación para adicciones y el curso de hipnosis me ha dado una herramienta poderosa para ayudar en el proceso de recuperación de mis pacientes. Ha sido especialmente útil en casos de adicción al tabaco y alcohol. Mis colegas han notado la diferencia y ahora más pacientes solicitan sesiones de hipnosis.»

Javier, 36 años, entrenador deportivo

«Como entrenador, siempre busco formas de mejorar el rendimiento de mis atletas. El curso de hipnosis me ha permitido ayudarles a concentrarse mejor y a manejar la presión competitiva. Ahora, otros entrenadores y deportistas están interesados en aprender sobre estos métodos.»

Lorena, 41 años, especialista en bienestar corporativo

«Dirijo programas de bienestar en una gran empresa y decidí hacer el curso de hipnosis para ampliar nuestras ofertas. Ahora, implementamos sesiones de hipnosis para manejo de estrés y los empleados reportan una gran mejora en su bienestar general. Esto ha elevado el valor de nuestros programas de bienestar.»

Esta tabla ofrece una orientación sobre posibles caminos de especialización tras realizar un Curso de Hipnosis, dependiendo del campo profesional y los intereses de cada persona.