Retraso Global del Desarrollo, ¿Tiene Cura?; El retraso en el desarrollo se produce cuando su hijo va por detrás de sus compañeros en una o más áreas de crecimiento emocional, mental o físico. Si su hijo tiene un retraso, el tratamiento temprano es la mejor manera de ayudarle a progresar o incluso a ponerse al día.

Hay muchos tipos diferentes de retrasos en el desarrollo de los bebés y los niños pequeños. Entre ellos están los problemas de:

  • El lenguaje o el habla
  • La visión
  • Movimiento – habilidades motoras
  • Habilidades sociales y emocionales
  • Pensamiento: habilidades cognitivas

A veces, se produce un retraso significativo en dos o más de estas áreas. Cuando eso ocurre, se llama «retraso global del desarrollo». Se refiere a los bebés y niños en edad preescolar hasta los 5 años que muestran retrasos que duran al menos 6 meses.

El retraso del desarrollo es diferente de las discapacidades del desarrollo, que incluyen condiciones como la parálisis cerebral, la pérdida de audición y el trastorno del espectro autista y que suelen durar toda la vida.

Retraso Global del Desarrollo, ¿Tiene Cura?

Tipos de Teorías Psicológicas

¿Qué es Exactamente el Retraso Global del Desarrollo?

El Retraso Global del Desarrollo (RGD) es un término utilizado en el campo de la salud y la psicología infantil para describir un trastorno del desarrollo que afecta múltiples áreas del desarrollo de un niño, incluyendo la cognición, el lenguaje, la motricidad y las habilidades sociales y emocionales. Se caracteriza por un retraso significativo o una falta de progreso en el logro de hitos del desarrollo esperados para la edad cronológica del niño.

Las áreas del desarrollo afectadas pueden variar en gravedad y pueden incluir:

  1. Desarrollo cognitivo: Un niño con RGD puede tener dificultades para comprender y procesar la información, lo que puede afectar su capacidad para aprender nuevas habilidades y conceptos.
  2. Desarrollo del lenguaje y la comunicación: Puede haber retrasos significativos en el desarrollo del habla y el lenguaje receptivo (comprensión del lenguaje) y expresivo (uso del lenguaje para comunicarse).
  3. Desarrollo motor: Los niños con RGD pueden tener dificultades con las habilidades motoras gruesas (como caminar o correr) y finas (como agarrar objetos pequeños o escribir).
  4. Habilidades sociales y emocionales: Pueden tener dificultades para interactuar con los demás, comprender las emociones propias y de los demás, y regular su propio comportamiento.
  5. Autocuidado: Pueden tener dificultades para realizar tareas de autocuidado como vestirse, comer de forma independiente o ir al baño.

Es importante destacar que el RGD es un trastorno del desarrollo global y no específico, lo que significa que puede ser causado por una variedad de factores, como anomalías genéticas, problemas durante el embarazo o el parto, exposición a toxinas ambientales, malnutrición, traumatismos craneales, trastornos del espectro autista (TEA) no especificados y otros factores biológicos, sociales o ambientales.

El diagnóstico del RGD se realiza a través de una evaluación exhaustiva realizada por profesionales de la salud y la psicología infantil, que incluye la observación del comportamiento del niño, pruebas de desarrollo estándar y la recopilación de información sobre su historia clínica y desarrollo. El tratamiento y la intervención tempranos son fundamentales para mejorar el pronóstico y la calidad de vida del niño, y pueden incluir terapia ocupacional, terapia del habla y lenguaje, terapia física, educación especializada y apoyo familiar.

Tipos de Tratamientos del Retraso Global del Desarrollo

El tratamiento del Retraso Global del Desarrollo (RGD) generalmente implica un enfoque multidisciplinario que aborda las diversas áreas afectadas del desarrollo del niño. Los tratamientos pueden variar según las necesidades específicas de cada niño y pueden incluir intervenciones educativas, terapia física, terapia del habla y lenguaje, terapia ocupacional, asesoramiento psicológico y apoyo familiar. A continuación, se describen algunos de los tipos de tratamiento que pueden ser utilizados para abordar el RGD:

  1. Intervenciones educativas: Las intervenciones educativas son fundamentales para ayudar a los niños con RGD a alcanzar su máximo potencial de desarrollo. Esto puede incluir la participación en programas de intervención temprana, terapia educativa especializada, tutoría individualizada y adaptaciones curriculares para satisfacer las necesidades específicas del niño.
  2. Terapia del habla y lenguaje: La terapia del habla y lenguaje se centra en mejorar las habilidades de comunicación del niño, incluyendo el desarrollo del habla, el lenguaje receptivo y expresivo, la comunicación no verbal y la comprensión del lenguaje. Los terapeutas del habla pueden utilizar una variedad de técnicas y actividades, como juegos, ejercicios de pronunciación, y la enseñanza de habilidades de conversación.
  3. Terapia ocupacional: La terapia ocupacional se enfoca en ayudar al niño a desarrollar habilidades motoras finas, habilidades de autocuidado y habilidades para participar en actividades diarias. Esto puede incluir el uso de juegos y actividades para mejorar la coordinación mano-ojo, la destreza manual y la independencia en tareas como vestirse, comer y usar el baño.
  4. Terapia física: La terapia física se utiliza para mejorar las habilidades motoras gruesas del niño, incluyendo la fuerza muscular, la coordinación motora y el equilibrio. Los terapeutas físicos pueden utilizar ejercicios y actividades específicas para ayudar al niño a aprender a caminar, correr, saltar y participar en actividades físicas de manera segura y efectiva.
  5. Asesoramiento psicológico: El asesoramiento psicológico puede ser beneficioso para ayudar al niño y a su familia a hacer frente a los desafíos emocionales y sociales asociados con el RGD. Esto puede incluir el desarrollo de estrategias de afrontamiento, la gestión del estrés, la mejora de la autoestima y la promoción de habilidades sociales y emocionales.
  6. Apoyo familiar: El apoyo y la orientación familiar son fundamentales para ayudar a los niños con RGD a alcanzar su máximo potencial. Esto puede incluir la participación en grupos de apoyo para familias, el acceso a recursos comunitarios y educativos, y la colaboración con profesionales de la salud y la educación para desarrollar un plan de tratamiento integral y efectivo.

Es importante tener en cuenta que el tratamiento del RGD debe ser individualizado y adaptado a las necesidades específicas de cada niño, teniendo en cuenta factores como la gravedad del retraso, las fortalezas y debilidades individuales, y el entorno familiar y social. Un enfoque colaborativo que involucre a múltiples profesionales de la salud y la educación puede ser más efectivo para abordar las diversas áreas afectadas del desarrollo del niño.

Causas y Factores de Riesgo del Retraso en el Desarrollo

Los niños pequeños aprenden a gatear, a hablar o a ir al baño a diferentes velocidades. Pero a veces un niño puede alcanzar esos hitos mucho más tarde que otros niños. Hay muchas razones para estos retrasos, entre ellas:

  • Nacer prematuramente
  • Condiciones genéticas como el síndrome de Down o la distrofia muscular
  • Mala vista o audición
  • Desnutrición
  • Consumo de alcohol o drogas durante el embarazo
  • Abuso físico o negligencia
  • Falta de oxígeno durante el parto

A continuación se presentan algunas señales de advertencia de diferentes tipos de retraso que pueden aparecer desde la infancia hasta los 2 años.

Retrasos en el Desarrollo del Lenguaje y del Habla

No son retrasos inusuales en los niños pequeños. Los problemas de lenguaje y habla son el tipo más común de retraso en el desarrollo. El habla se refiere a la expresión verbal, incluida la forma en que se forman las palabras. El lenguaje es un sistema más amplio de expresión y recepción de información, como la capacidad de entender gestos.

Posibles causas.

Hay una serie de problemas que pueden causar retrasos en el lenguaje y el habla, como por ejemplo:

  • La exposición a más de un idioma, que puede causar retrasos leves en los niños pequeños, pero no retrasos al llegar a la edad escolar
  • Un problema de aprendizaje
  • Abuso o negligencia infantil
  • Un problema con los músculos que controlan el habla, un trastorno llamado disartria
  • Pérdida de audición, que puede producirse en niños con infecciones graves del oído medio o como resultado de ciertos medicamentos, traumas o trastornos genéticos.
  • Trastornos del espectro autista: un grupo de trastornos neurológicos que pueden implicar una alteración de la comunicación así como de la interacción social y las habilidades cognitivas.
  • No se puede encontrar ninguna causa

Tipos de tratamiento.

Si usted o el médico de su hijo sospechan que existe un retraso en el habla, le remitirán a un logopeda para que lo evalúe. Este especialista puede examinar la audición de su hijo, evaluar su lenguaje receptivo y expresivo y planificar sesiones de logopedia con él. Si el retraso es leve, el especialista o el médico pueden sugerirle que:

  • Se comunique más con su hijo: hable, cante y fomente la repetición.
  • Lea a diario a su hijo.
  • Refuerce el habla y el lenguaje a lo largo del día.
  • Reciba tratamiento para las infecciones del oído medio.

Señales de advertencia de retrasos en el habla o el lenguaje.

Póngase en contacto con el pediatra si su hijo presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.

A los 3 o 4 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No responde a los ruidos fuertes
  • No balbucea
  • Empieza a balbucear, pero no intenta imitar los sonidos (a los 4 meses)

A los 7 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No responde a los sonidos

Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No utiliza palabras sueltas (como «mamá»)
  • No entiende palabras como «adiós» o «no».

A los 2 años, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No puede decir al menos 15 palabras
  • No utiliza frases de dos palabras sin repetirlas; sólo puede imitar el habla
  • No utiliza el habla para comunicar algo más que sus necesidades inmediatas

Retrasos en el Desarrollo de la Visión

Hasta los 6 meses, la visión de un recién nacido suele ser borrosa. Luego mejora a medida que el niño empieza a coordinar la vista en ambos ojos. Pero a veces, esto no ocurre o aparecen otros problemas de visión.

Posibles causas de los retrasos en la visión.

Los errores de refracción, como la miopía y la hipermetropía, son comunes en los niños. Otros problemas oculares son:

  • Ambliopía (ojo vago), visión deficiente en un ojo que también puede parecer girado hacia fuera.
  • Cataratas infantiles (una opacidad del cristalino) u otro problema hereditario (estos problemas son poco frecuentes)
  • Retinopatía del prematuro, una enfermedad ocular que a veces afecta a los bebés prematuros
  • Estrabismo, también llamado ojos cruzados: ojos que se giran hacia dentro, hacia fuera, hacia arriba o hacia abajo

Tipos de tratamiento para los retrasos en la visión.

El tratamiento temprano puede ayudar a corregir muchos problemas de visión. Dependiendo del problema ocular que tenga su hijo, puede necesitar:

  • Gafas o lentes de contacto
  • Gafas especiales
  • Cirugía
  • Un parche en el ojo

Señales de advertencia de problemas de visión.

Póngase en contacto con el pediatra si su hijo presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.

A los 3 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No sigue los objetos en movimiento con los ojos
  • No se fija en las manos (a los 2 meses)
  • Tiene problemas para mover uno o ambos ojos en todas las direcciones
  • Cruza los ojos la mayor parte del tiempo

A los 6 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • Tiene uno o ambos ojos girados hacia dentro o hacia fuera todo el tiempo
  • Experimenta un lagrimeo constante o drenaje ocular
  • No sigue los objetos cercanos (a 30 cm de distancia) ni los objetos lejanos (a 2 m de distancia) con ambos ojos

Si el médico de su hijo observa algún problema, puede remitirlo a un oftalmólogo para que lo evalúe.

Retrasos en el Desarrollo de la Motricidad en los Niños

Los retrasos en el desarrollo de la motricidad pueden estar relacionados con problemas de motricidad gruesa, como gatear o caminar, o de motricidad fina, como utilizar los dedos para coger una cuchara.

Posibles causas de los retrasos en las habilidades motoras.

Los niños que nacen prematuramente pueden no desarrollar los músculos al mismo ritmo que otros niños. Otras posibles causas de los retrasos motores son:

  • Ataxia, un defecto que afecta a la coordinación muscular
  • Parálisis cerebral, una afección causada por un daño cerebral antes del nacimiento
  • Retrasos cognitivos
  • Miopatía, una enfermedad de los músculos
  • Problemas de visión
  • Espina bífida, una enfermedad genética que provoca la parálisis parcial o total de la parte inferior del cuerpo

Tipos de tratamiento para los retrasos en las habilidades motoras.

El médico de su hijo puede sugerirle que tome ciertas medidas en casa para fomentar la actividad física. Su hijo también puede necesitar fisioterapia para los retrasos en la motricidad gruesa. Ciertos tipos de fisioterapia o terapia ocupacional pueden ayudar con los problemas de motricidad fina o con el trastorno de procesamiento sensorial, que ocurre cuando el cerebro tiene problemas para recibir y responder a la información que llega a través de los sentidos.

Señales de advertencia de retrasos en las habilidades motoras.

Póngase en contacto con el pediatra si su hijo presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.

A los 3 o 4 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No alcanza, agarra o sostiene objetos
  • No apoya bien la cabeza
  • No se lleva objetos a la boca (a los 4 meses)
  • No empuja hacia abajo con las piernas cuando se le colocan los pies en una superficie firme (a los 4 meses)

Antes de los 7 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • Tiene los músculos rígidos y tensos o muy flácidos
  • Inclina la cabeza cuando se le pone en posición sentada
  • Alcanza los objetos con una sola mano o no los alcanza activamente
  • Tiene problemas para llevarse objetos a la boca
  • No se da la vuelta en ninguna dirección (a los 5 meses)
  • No puede sentarse sin ayuda (a los 6 meses)
  • No soporta el peso de las piernas cuando se le pone de pie.

Antes de cumplir un año, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No gatea
  • Arrastra un lado del cuerpo al gatear
  • No puede mantenerse de pie cuando se le apoya

A los 2 años, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No puede caminar (a los 18 meses)
  • No desarrolla un patrón de marcha de talón a dedo o camina sólo de puntillas
  • No puede empujar un juguete con ruedas

Retrasos en el Desarrollo Social y Emocional de los Niños

Los niños pueden tener problemas para relacionarse con los adultos o con otros niños, lo que se denomina retraso del desarrollo social y/o emocional. Por lo general, estos problemas se manifiestan antes de que el niño comience a ir a la escuela.

Posibles causas.

Algunas causas de los retrasos sociales y emocionales son:

  • Descuido por institucionalización temprana o negligencia de los padres
  • Crianza ineficaz o problemas de apego
  • Retrasos cognitivos
  • Una causa desconocida

Otra causa común de los retrasos en el desarrollo social y emocional es el trastorno del espectro autista (TEA). Anteriormente se denominaba trastorno generalizado del desarrollo (TGD), autismo, asperger y otros nombres. El TEA incluye trastornos que pueden hacer que un niño tenga dificultades para comunicarse, tenga comportamientos repetitivos y tenga problemas de lenguaje.

Tipos de tratamiento.

No se conoce ninguna cura para estos trastornos. Pero el tratamiento puede incluir:

  • Tipos especiales de terapia conductual y orientada a las habilidades
  • Medicación que puede ayudar con algunos comportamientos problemáticos

Como ocurre con la mayoría de los tipos de retraso, el tratamiento temprano puede marcar una gran diferencia en el progreso de su hijo. Dependiendo del diagnóstico, el tratamiento también puede incluir terapia de juego o medidas para ayudar al apego entre padres e hijos.

Señales de advertencia de retrasos sociales o emocionales.

Póngase en contacto con el médico de su hijo si este presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.

A los 3 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No sonríe a la gente
  • No presta atención a las caras nuevas o parece asustado por ellas

A los 7 meses, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • Se niega a ser abrazado
  • No muestra afecto por sus padres o cuidadores
  • No se divierte con la gente
  • No puede ser consolado por la noche (después de 5 meses)
  • No sonríe sin que se le pida (a los 5 meses)
  • No se ríe ni chilla (a los 6 meses)
  • No muestra interés por los juegos de escondite o «cucú»(a los 8 meses)

Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo no muestra:

  • intercambio de sonidos, sonrisas o expresiones faciales (a los 9 meses)
  • Gestos como saludar, alcanzar o señalar

Retrasos en el Desarrollo Cognitivo de los Niños

Los problemas de pensamiento, o retrasos cognitivos, pueden deberse a una o varias de estas razones:

  • Defectos genéticos
  • Problemas médicos importantes antes del nacimiento
  • Exposición a algo perjudicial en el entorno, como una toxina
  • Negligencia

Posibles causas.

Las causas de los retrasos cognitivos incluyen:

  • Una amplia gama de diferentes problemas de aprendizaje
  • Exposición al alcohol o a toxinas antes del nacimiento o después, incluida la intoxicación por plomo
  • La institucionalización o el abandono durante la infancia o la niñez temprana
  • Síndrome de Down y otros trastornos genéticos
  • Trastorno del espectro autista
  • Problemas médicos graves del recién nacido
  • Sin causa conocida

Tipos de tratamiento para los retrasos cognitivos.

Como ocurre con la mayoría de los tipos de retrasos del desarrollo, el tratamiento temprano puede suponer una gran diferencia en el progreso de su hijo. La intervención educativa puede ayudar a su hijo a desarrollar habilidades cognitivas específicas. Los educadores y terapeutas pueden utilizar la terapia de juego o la terapia conductual y también pueden recomendar medidas específicas que puede tomar en casa para ayudar a su hijo.

Señales de advertencia de retrasos cognitivos.

Póngase en contacto con el médico de su hijo si este presenta alguno de los siguientes signos a la edad indicada. Además, esté atento a cualquier pérdida de habilidades ya aprendidas.

Al año, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No busca objetos que están escondidos mientras mira
  • No utiliza gestos, como saludar con la mano
  • No señala objetos o dibujos

A los 2 años, póngase en contacto con el médico si su hijo:

  • No conoce la función de objetos comunes, como el cepillo del pelo, el teléfono o la cuchara
  • No sigue instrucciones sencillas
  • No imita acciones o palabras
Varias Fotos del Retraso Global del Desarrollo

Qué Hacer si Sospecha de un Retraso en el Desarrollo de Su Hijo

Recuerde: Existe una amplia gama de desarrollo normal en los niños. La mayoría de los retrasos en el desarrollo de los niños no son graves y acaban por recuperarse. Incluso los niños que presentan retrasos graves pueden mejorar mucho si el tratamiento se inicia lo antes posible.

La clave es intervenir pronto. Acuda a servicios como logopedia o fisioterapia, servicios sociales y orientación dietética. Los niños  pueden recibir una educación pública especial adaptada a sus retrasos de desarrollo.

Un retraso global en el desarrollo es cuando los niños sufren retrasos en al menos dos áreas. No llegar a alcanzar los hitos del desarrollo a la vez que otros niños no siempre es motivo de alarma. No todos los niños se desarrollan según un calendario estricto.

El RGD consuste en un retraso significativo en dos o más áreas del neurodesarrollo, incluyendo: motor fino/grueso, habla/lenguaje, cognitivo, social/personal y actividades de la vida cotidiana. Se piensa que es un signo para un futuro diagnóstico de DI

Se comportan como un niño menor respecto a su edad cronológica. Otra característica de los afectados, es que les resulta muy difícil la interacción con otros niños. Por lo tanto, pueden tener ciertas dificultades si no se toman medidas que les hagan más fácil la relación social.

Otros signos que se ven en un niño con retraso del desarrollo incluyen:
  • Estreñimiento.
  • Llanto excesivo.
  • Somnolencia excesiva (letargo)
  • Irritabilidad.

Actividades cotidianas como jugar con tierra o bailar ayudarán a desarrollar las habilidades motoras gruesas. También jugar en el parque puede ser beneficioso. Columpiarse, lanzarse por el tobogán, trepar y reírse con otros niños ayuda a desarrollar destrezas importantes.

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