¿Estás preparando la maleta de viaje? Cuando te mudas a un lugar nuevo o te encuentras con gente nueva, puedes experimentar el conformismo tratando de encajar. Conoce los tipos más comunes y las causas de este fenómeno de la psicología social.

La definición de «conformidad» es el acto de cambiar tu comportamiento, valores o creencias para que coincidan con el comportamiento, los valores y las creencias de los que te rodean. Existen varios tipos de conformidad -cumplimiento, identificación, influencia normativa y otros- que varían en gravedad. Los psicólogos sociales llevan muchos años probando los efectos de la conformidad social.

En un estudio, el psicólogo Solomon Asch pidió a los participantes que completaran una tarea de juicio de línea en la que tenían que comparar la longitud de una línea estándar con la de otras tres líneas. Algunos de los «participantes» en el estudio trabajaban para Asch; dieron a propósito la respuesta incorrecta durante el ensayo. El experimento de conformidad de Asch descubrió que los verdaderos participantes respondían de acuerdo con el grupo la mayoría de las veces, incluso cuando sabían que la respuesta era incorrecta.

Sin embargo, no todos los participantes del estudio de Asch eran conformistas. Aproximadamente una cuarta parte del grupo no estaba de acuerdo y dio la respuesta correcta. El inconformismo también es una respuesta habitual a la presión del grupo, en la que las personas no sienten la necesidad de cambiar su comportamiento para encajar en el grupo. La influencia de la minoría también anula la conformidad, agrupando a la minoría para que se sienta cómoda yendo en contra del grupo.

Existen varias explicaciones de la conformidad, la principal de las cuales es la influencia social. La gente quiere pertenecer en presencia de los demás, por lo que es natural querer ceder a la presión de grupo para sentirse aceptado. El conformismo es también un comportamiento para evitar la vergüenza. Si actúas de acuerdo con las normas sociales, eres menos vulnerable a la vergüenza.

Ahora que sabemos qué es la conformidad, veamos sus tipos. Hay muchos tipos diferentes de conformidad. Algunos de ellos son

Conformidad de cumplimiento: En la conformidad de cumplimiento, puede que externamente estés de acuerdo con las normas del grupo, pero tienes una opinión diferente que te guardas para ti. Por ejemplo, si ves una película con tus amigos y todos dicen que les encanta, pero a ti no te gustó, puedes actuar como si te hubiera gustado para cumplir.

Conformidad identificativa: La influencia social identificativa se produce cuando conformas tu comportamiento o tienes un cambio de actitud para mantener tu identidad como un determinado rol social. Este tipo de conformidad es habitual en el lugar de trabajo («interpretar el papel»), sobre todo en el caso de las figuras de autoridad.

Conformidad informativa: La influencia social informativa se produce cuando buscas información en el resto del grupo. Esto suele ocurrir cuando no sabes qué hacer. Por ejemplo, si un profesor pide a los alumnos que muestren su respuesta a una pregunta en una pequeña pizarra, un alumno que no sepa la respuesta puede mirar a los demás alumnos en busca de la respuesta correcta para evitar dar una respuesta incorrecta.

Conformidad de interiorización: La interiorización se produce cuando aceptas el comportamiento, los intereses o las creencias de los demás como propios, lo que da lugar a la unanimidad. Puedes experimentar esto si te haces amigo de gente nueva, de modo que cambias tus intereses para parecerte a los miembros del grupo.

Conformidad normativa: La influencia social normativa se produce cuando cambias según la presión del grupo, para encajar en un grupo (normalmente un grupo social).

El nivel de conformidad que alguien experimenta depende del tamaño del grupo, de las diferencias individuales, de las diferencias culturales (las culturas colectivistas valoran la conformidad más que otras) y del tipo de influencia social. Los efectos de la conformidad, tanto positivos como negativos, pueden ser duraderos. Entre los efectos más comunes de la conformidad se incluyen:

Sentimiento de pertenencia: A veces la conformidad ayuda a las personas a sentir que pertenecen a un grupo. El conformismo ayuda a la gente a asimilarse a nuevas ciudades, nuevos grupos de amigos y nuevas escuelas.

Disminución de la autoimagen: Si te das cuenta de que tu pensamiento de grupo entra en conflicto con tus valores o incluso te hace cambiar de aspecto, puede dañar tu autoestima y hacerte cuestionar qué creencias son las correctas.

Distorsión del juicio: Conformarte con el comportamiento y la toma de decisiones de los demás a menudo distorsiona tu propio juicio porque estás dando prioridad a la aceptación del grupo sobre el juicio individual.

Resentimiento: Si los miembros del grupo participan en conductas de riesgo con las que no estás de acuerdo, puedes sentir resentimiento hacia esas personas o hacia ti mismo.

Individualidad reducida: Cuando intentas cumplir constantemente con la presión social, no tienes la oportunidad de probar cosas nuevas o descubrir quién eres por ti mismo.

La conformidad con las normas se refiere al grado en el cual una persona, grupo o entidad se ajusta y cumple con las normas establecidas por una sociedad, organización o sistema en particular. Estas normas pueden abarcar una amplia variedad de áreas, como leyes, reglamentos, estándares éticos, protocolos sociales, políticas organizativas, entre otros.

La conformidad con las normas puede ser voluntaria o impuesta, y puede variar en su grado. Algunas personas o grupos pueden adherirse rigurosamente a las normas debido a creencias personales, valores éticos o un deseo de respetar la autoridad y mantener la cohesión social. Otros pueden conformarse por temor a sanciones legales, sociales o laborales.

La psicología social también ha investigado la conformidad, y algunos estudios clásicos, como los realizados por Solomon Asch, han demostrado cómo las personas pueden influenciarse mutuamente para ajustarse a las opiniones o comportamientos predominantes, incluso cuando estos pueden ir en contra de sus propias percepciones o juicios.

La conformidad social se refiere al ajuste del comportamiento, las actitudes y las creencias de un individuo para adaptarse a las normas y expectativas de un grupo o sociedad. Aquí hay algunos ejemplos de conformidad social:

Experimento de Asch: En uno de los estudios más conocidos sobre conformidad social, Solomon Asch realizó experimentos en los que los participantes debían comparar longitudes de líneas. A pesar de que la respuesta correcta era evidente, cuando otros miembros del grupo daban respuestas incorrectas de manera deliberada, los participantes a menudo se conformaban y también proporcionaban respuestas incorrectas para no destacar.

Vestimenta y Estilo: En la sociedad, las personas a menudo se visten de una manera que refleja las tendencias actuales de la moda. La conformidad en la elección de la vestimenta es un ejemplo de cómo las personas ajustan su comportamiento para encajar con las normas estéticas y sociales de su entorno.

Etiqueta en la Mesa: Las reglas sobre el comportamiento durante las comidas, como el uso de utensilios, la manera de sentarse y el comportamiento en la mesa, son ejemplos de conformidad social. La mayoría de las personas siguen estas normas para ser consideradas educadas y respetuosas en situaciones sociales.

Normas Laborales: En el entorno laboral, la conformidad social se refleja en el cumplimiento de las políticas de la empresa, el respeto a la autoridad jerárquica y el seguimiento de las normas de comportamiento establecidas en el lugar de trabajo.

Opiniones Políticas o Religiosas: Las personas a menudo se conforman con las opiniones políticas o religiosas de su entorno social. Pueden adoptar ciertas creencias o puntos de vista para ajustarse a las expectativas de su comunidad, familia o amigos.

En el contexto empresarial, la conformidad se refiere al grado en que los empleados, equipos y la organización en su conjunto se adhieren a las normas, políticas, procedimientos y estándares establecidos por la empresa. La conformidad en una empresa es esencial para garantizar el buen funcionamiento, la eficiencia y la integridad de las operaciones. Aquí hay aspectos clave relacionados con la conformidad en el ámbito empresarial:

Políticas y Procedimientos: Las empresas suelen establecer políticas y procedimientos para guiar el comportamiento y las decisiones de los empleados. La conformidad implica que los empleados sigan estas políticas y procedimientos en sus actividades diarias.

Cumplimiento Legal: Las empresas deben cumplir con las leyes y regulaciones aplicables a su industria y ubicación. Esto puede incluir normativas laborales, ambientales, fiscales y otras. La conformidad legal es fundamental para evitar sanciones legales y mantener una reputación positiva.

Ética Empresarial: La conformidad ética implica que los empleados se adhieran a estándares éticos y principios morales en sus interacciones comerciales. Las empresas a menudo establecen códigos de ética para guiar el comportamiento ético de sus empleados.

Seguridad y Salud en el Trabajo: Las empresas deben cumplir con normativas de seguridad y salud ocupacional para garantizar un entorno laboral seguro. Esto incluye proporcionar equipos de protección, capacitar a los empleados sobre prácticas seguras y cumplir con regulaciones específicas del sector.

Gobierno Corporativo: La conformidad en el ámbito del gobierno corporativo implica seguir las mejores prácticas de gobierno, como la transparencia en la toma de decisiones, la rendición de cuentas y la gestión adecuada de los conflictos de interés.

Conformidad con Normas de Calidad: En industrias como la manufactura y los servicios, la conformidad con estándares de calidad (por ejemplo, normas ISO) es esencial para garantizar la entrega de productos o servicios que cumplan con las expectativas y requisitos.

La conformidad pública, en el contexto de la psicología social, se refiere a la situación en la que una persona modifica sus creencias o comportamientos para ajustarse a las normas sociales predominantes, pero lo hace principalmente en términos externos o públicos, sin necesariamente cambiar sus creencias o actitudes internas. En otras palabras, la conformidad pública implica la adhesión a las normas sociales para ser aceptado o evitar el rechazo, sin que necesariamente haya un cambio real en la convicción personal.

Un ejemplo clásico que ilustra la conformidad pública es el experimento de Solomon Asch sobre la conformidad. En este experimento, los participantes debían comparar longitudes de líneas, y aunque la respuesta correcta era evidente, cuando otros miembros del grupo daban respuestas incorrectas de manera deliberada, los participantes a menudo se conformaban y también proporcionaban respuestas incorrectas para evitar destacar o ser percibidos como diferentes.

La conformidad pública a menudo ocurre en situaciones sociales donde el individuo busca la aprobación, evita el conflicto o simplemente se adapta para encajar en el grupo. Puede ser un tipo de conformidad superficial, ya que no implica un cambio genuino en las creencias internas del individuo, sino más bien una adaptación externa para cumplir con las expectativas sociales.

Es importante señalar que la conformidad pública puede ser diferente de la conformidad privada, donde hay un cambio real en las creencias y actitudes internas del individuo. En algunos casos, la conformidad pública puede ser temporal y reversible, ya que el individuo puede volver a su posición original una vez que la presión social disminuye.

La evaluación de la conformidad puede realizarse de diversas maneras, dependiendo del contexto y los objetivos específicos. Aquí hay algunas metodologías y enfoques comunes utilizados para evaluar la conformidad:

Observación Directa:

Experimentos de Conformidad: Se pueden realizar experimentos controlados para observar cómo las personas responden a la presión social en situaciones específicas. Estos experimentos pueden proporcionar datos cuantitativos y cualitativos sobre la conformidad.

Encuestas y Cuestionarios:

Cuestionarios de Opinión: Se pueden diseñar encuestas para evaluar las actitudes y opiniones de las personas sobre ciertos temas, incluida su disposición a conformarse con ciertas normas o expectativas sociales.

Estudios de Campo:

Observación en Ambientes Naturales: Los investigadores pueden realizar observaciones en entornos naturales, como lugares de trabajo o comunidades, para evaluar cómo las personas se conforman con las normas establecidas en su entorno cotidiano.

Análisis de Datos de Redes Sociales:

Análisis de Redes Sociales en Línea: En el contexto digital, el análisis de datos de redes sociales puede proporcionar información sobre cómo las personas se conforman o influyen mutuamente a través de plataformas en línea.

Estudios de Caso:

Investigación en Organizaciones Específicas: Para evaluar la conformidad en el entorno empresarial u organizacional, se pueden realizar estudios de caso para analizar cómo se implementan y siguen las políticas y normas internas.

Entrevistas:

Entrevistas Individuales o Grupales: Las entrevistas pueden ser útiles para obtener información más detallada sobre las actitudes y motivaciones detrás de la conformidad. Esto puede proporcionar una comprensión más profunda de los factores que influyen en el comportamiento.

Indicadores de Desempeño:

Auditorías y Revisiones: En entornos empresariales, se pueden realizar auditorías y revisiones periódicas para evaluar el grado de conformidad con políticas internas, estándares de calidad, regulaciones legales, etc.

Evaluación de Programas de Conformidad:

Programas de Capacitación y Conformidad: Las empresas pueden evaluar la efectividad de los programas de capacitación diseñados para fomentar la conformidad con políticas y normas específicas.

La medición de la conformidad puede ser un proceso complejo y dependerá del contexto específico, así como de los objetivos de la investigación. Aquí hay algunas formas comunes de medir la conformidad:

Porcentajes y Tasas de Conformidad:

Calcular el porcentaje de participantes o individuos que se conforman con una norma o expectativa social en un experimento o situación específica. Esto proporciona una medida cuantitativa de la conformidad.

Escalas de Actitud:

Utilizar escalas de actitud en encuestas o cuestionarios para medir la disposición de las personas a conformarse con ciertas normas o expectativas. Preguntas con escalas de Likert, por ejemplo, pueden proporcionar datos cuantitativos sobre la actitud hacia la conformidad.

Análisis de Datos Observacionales:

Realizar análisis de observaciones directas en estudios de campo para cuantificar el comportamiento de conformidad. Por ejemplo, contar el número de veces que las personas se conforman con ciertas prácticas sociales en entornos naturales.

Índices de Conformidad:

Crear índices de conformidad que combinen múltiples medidas y variables para obtener una evaluación más completa de la conformidad en una situación dada. Esto puede implicar ponderar diferentes aspectos del comportamiento conformista.

Comparaciones Pre y Post:

Realizar mediciones antes y después de una intervención, como un programa de capacitación en conformidad, para evaluar si hay cambios en el comportamiento o las actitudes hacia la conformidad.

Mediciones Neurofisiológicas:

Utilizar técnicas como la resonancia magnética funcional (fMRI) o electroencefalografía (EEG) para examinar las respuestas neurofisiológicas asociadas con la conformidad en el cerebro.

Entrevistas Cualitativas:

Realizar entrevistas cualitativas para obtener información detallada sobre las experiencias y motivaciones detrás de la conformidad. Esto puede no ser una medida cuantitativa directa, pero puede proporcionar una comprensión profunda del fenómeno.

Índices de Cumplimiento en Empresas:

En entornos empresariales, medir el cumplimiento con políticas y procedimientos a través de auditorías y evaluaciones periódicas.